¿Cómo podemos comparar hipotecas?
Si tienes previsto firmar una hipoteca con el fin de adquirir una vivienda, un terreno, un bajo comercial, un garaje, etc… y te estás haciendo esta pregunta, de momento solo tenemos una palabra para ti: ¡¡Felicidades!!
Estás haciendo lo adeucado, estas siguiendo el camino correcto, porque si estás tomando en serio estas cuestiones es que no tienes previsto firmar la primera hipoteca que te pongan delante, por ejemplo, la que te ofrezca sin más la entidad bancaria con la que tienes tu cuenta habitual, sino que ya has tomado conciencia de que existe mucha oferta hipotecaria, unas hiotecas con mejores condiciones que otras y el objetivo es conseguir la hipoteca que mejor se adapte a nuestras necesidades pero que también conlleve las mejores ventajas económicas.
Las hipotecas normalmente suponen una relación a largo plazo, o más que larga con el banco y además generalmente implican una cantidad muy grande de dinero, por ello elegir la mejor hipoteca resulta de vital importancia, porque una decisión incorrecta puede suponer pagar mucho más dinero por una hipoteca que no hubieras pagado por otra.
¿Cuál es el mejor comparador de hipotecas?
En las ofertas hipotecarias de las entidades financieras, veremos dos indicadores, el TIN o Tipo de Interés Nominal y el TAE, Tasa Anual Equivalente. Sin duda el mejor indicador para comparar las hipotecas es el TAE, porque en líneas generales, el TIN solo nos habla del tipo de interés, es decir, el dinero que deberemos pagar de más al banco por la cantidad que nos presta, sin embargo, sabemos que el banco no se contenta con un tipo de interés, no es suficiente, y entonces aplica, además de los gastos que conlleva la hipoteca, productos vinculados y comisiones.
A veces se indica en la oferta de hipoteca que los productos vinculados son sugerencias para que la TAE nos resulte más baja, pero, al fin y al cabo, si queremos conseguir la TAE más ventajosa de la oferta deberemos aceptar esos productos vinculados.
El TAE, nos indica el coste total del préstamo hipotecario, es decir, intereses, gastos, productos vinculados y comisiones.
El TIN solo nos habla de los intereses. Por este motivo, puede ocurrir que dos hipotecas, una de ellas con un TIN más bajo que otra, al fin resulte más cara la primera que la segunda, porque la primera conlleva más gastos, productos vinculados o comisiones, a pesar de tener un TIN más reducido.
También se habla de TAE variable, y la razón de ello es porque existen hipotecas a interés fijo, que entonces tendrán un TAE fijo e hipotecas a interés variable, que cada cierto tiempo estipulado en el contrato hipotecario su tipo de interés variará, de acuerdo a la evolución de un índice hipotecario, que generalmente es el Euribor.
Por ello, cuando la entidad presenta una oferta hipotecaria de hipoteca a interés variable, tiene que hablar de TAE variable, porque depende de la situación actual del índice hipotecario en ese momento.
Cuando se revise la hipoteca a interés variable, trimestral, semestral o anualmente, de acuerdo con la evolución del índice hipotecario, la TAE será otra. Si el índice hipotecario, que como decimos, generalmente es el Euríbor, ha subido después de la última revisión, y ya se avecina otra nueva revisión de la hipoteca el TAE habrá aumentado, y viceversa, si el Euríbor o el índice hipotecario al que se encuentra vinculada nuestra hipoteca ha bajado su valor respecto a la última revisión y próximamente va a ser revisada, el nuevo TAE de nuestra hipoteca será más bajo y a partir de la nueva revisión hipotecaria pagaremos menos dinero por nuestra hipoteca en la cuota mensual.